LA DISCIPLINA POSITIVA EN EL AULA

 

La disciplina positiva en nuestras obras educativas marianistas: 
Fomentando el crecimiento integral del estudiante

Nuestras obras educativas encuentran en la disciplina positiva un enfoque educativo coherente y efectivo para acompañar a los estudiantes en su formación integral desde la primera infancia. Esta metodología, basada en el respeto mutuo, la comunicación asertiva y el desarrollo de habilidades socioemocionales, permite crear un ambiente de aprendizaje propicio para el florecimiento del potencial de cada estudiante.

Principios clave de la disciplina positiva:

  1. Amor y respeto: Reconoce a cada persona como un ser único y valioso, merecedor de respeto y de un trato digno, incluso ante las conductas inadecuadas.
  2. Enfoque en soluciones: Se orienta a encontrar soluciones constructivas a los problemas de comportamiento, en lugar de centrarse en el castigo. Se busca comprender las causas subyacentes de las conductas y trabajar en conjunto con los estudiantes para desarrollar estrategias de autorregulación y toma de decisiones responsables.
  3. Comunicación eficaz: La comunicación abierta y honesta es fundamental. Los docentes deben escuchar atentamente las preocupaciones de los estudiantes y ofrecer retroalimentación clara y específica, siempre desde una perspectiva de apoyo y aliento.
  4. Enseñanza de habilidades socioemocionales: Promueve el desarrollo de habilidades socioemocionales esenciales, como la empatía, la resolución de conflictos, la comunicación asertiva y el autocontrol. Estas habilidades empoderan a los estudiantes para tomar decisiones responsables y construir relaciones positivas con sus compañeros y maestros.
  5. Colaboración entre familia y escuela: Se requiere de una estrecha colaboración entre la familia y la escuela. Es importante mantener una comunicación fluida para compartir estrategias y trabajar en conjunto para apoyar el desarrollo integral de cada estudiante.

Beneficios de implementar la disciplina positiva en nuestras obras:

  1. Creación de un ambiente de aprendizaje positivo: La D. P fomenta un clima escolar seguro y respetuoso, donde los estudiantes se sienten valorados y motivados para aprender.
  2. Reducción de comportamientos disruptivos: Al abordar las causas subyacentes de las conductas inadecuadas y brindar estrategias de autorregulación, la D.P contribuye a disminuir los comportamientos disruptivos en el aula.
  3. Desarrollo de la responsabilidad y la autonomía: Los estudiantes aprenden a tomar decisiones responsables, a resolver problemas de manera constructiva y a autogestionar su comportamiento, fomentando su autonomía e independencia.
  4. Fortalecimiento de los valores cristianos: La D.P. al basarse en el amor, el respeto y la colaboración, refuerza los valores cristianos que son fundamentales en la formación integral de los estudiantes.
  5. Mayor bienestar emocional: Un ambiente escolar positivo y enfocado en el desarrollo de habilidades socioemocionales contribuye al bienestar emocional de los estudiantes, reduciendo el estrés y la ansiedad, y promoviendo una mejor salud mental.

La disciplina positiva se presenta como una herramienta valiosa para nuestras obras que buscan formar integralmente a sus estudiantes. Al fomentar un ambiente de aprendizaje positivo, basado en el respeto mutuo, la comunicación asertiva y el desarrollo de habilidades socioemocionales, preparamos a nuestros estudiantes para ser agentes de cambio en la sociedad y ser ciudadanos comprometidos con los valores que compartimos. (Valentía, espíritu de fe, vida en comunidad y sentido de misión.)

Para una implementación exitosa y acorde al desarrollo evolutivo de nuestros estudiantes, se propone un programa dosificado por niveles educativos:

Nivel Inicial (Preescolar):

  • Énfasis en la creación de rutinas y establecimiento de límites claros: Se utilizan estrategias como tablas de imágenes y pictogramas para comunicar las expectativas de manera visual y comprensible para los niños pequeños.
  • Fomento del lenguaje positivo: Se reemplazan las frases negativas por expresiones que refuerzan los comportamientos deseados. Se utilizan frases como "Me gusta cuando..." o "Te agradezco que..." para fomentar la autoestima y la motivación.
  • Enseñanza de habilidades emocionales básicas: Se introducen conceptos como las emociones primarias (alegría, tristeza, ira, miedo) y se practican estrategias para identificarlas y expresarlas de manera adecuada. (El emociometro por ejemplo)
  • Implementación de sistemas de recompensas positivas: Se utilizan sistemas de recompensas no tangibles, como stickers o elogios verbales, para reforzar los comportamientos positivos, promueve el desarrollo de la autoestima, la responsabilidad y la autonomía en los niños, sentando las bases para un aprendizaje efectivo y un crecimiento integral.

Nivel Primaria:

  • Desarrollo de las habilidades de autocontrol: Se implementan técnicas como el conteo hasta diez o la respiración profunda para ayudar a los niños a calmarse antes de actuar impulsivamente. El mindfulness en este contexto es una herramienta muy valiosa.
  • Enfoque en la resolución de conflictos: Se enseña a los niños a resolver problemas de manera pacífica a través del diálogo, la escucha activa y la empatía. Se utilizan herramientas como la mediación y el círculo de restauración.
  • Promoción de la responsabilidad y la autonomía: Se otorgan a los estudiantes responsabilidades en el aula, como cuidar de los materiales o ayudar a sus compañeros, fomentando su sentido de responsabilidad e independencia.
  • Implementación de reuniones de clase: Se realizan reuniones periódicas con los estudiantes para discutir las normas del aula, resolver problemas y fomentar la comunicación abierta.

Nivel Secundaria:

  • Énfasis en la autorregulación y la toma de decisiones: Se promueve el desarrollo de habilidades como la planificación, la organización y la gestión del tiempo. Se enseña a los estudiantes a tomar decisiones responsables y a evaluar las consecuencias de sus acciones.
  • Fomento del pensamiento crítico y la resolución creativa de problemas: Se anima a los estudiantes a analizar situaciones desde diferentes perspectivas y a desarrollar estrategias creativas para resolver problemas complejos.
  • Promoción del liderazgo y el servicio comunitario: Se brindan oportunidades a los estudiantes para liderar proyectos, participar en actividades de servicio comunitario y desarrollar su sentido de responsabilidad social que responde a “estar en misión permanente “.
  • Implementación de sistemas de mentoría: Se establecen programas de mentoría que conectan a los estudiantes con adultos de la comunidad que puedan servirles como modelos a seguir y ofrecerles apoyo y orientación.

¿Qué es el mindfulness y cómo se relaciona con la disciplina positiva?

El mindfulness consiste en la práctica de prestar atención plena y sin juicios al momento presente, observando nuestros pensamientos, emociones y sensaciones corporales con aceptación y compasión.

Beneficios de integrar el mindfulness en la disciplina positiva:

Para los estudiantes:

  • Mejora la atención y la concentración: El mindfulness entrena la mente para enfocarse en el presente, lo que se traduce en una mejor atención en el aula y un mayor rendimiento académico.
  • Reduce el estrés y la ansiedad: Las prácticas de mindfulness ayudan a los estudiantes a gestionar mejor sus emociones, calmarse ante situaciones difíciles y desarrollar resiliencia.
  • Fomenta la autorregulación: El mindfulness promueve la capacidad de los estudiantes para controlar sus impulsos, tomar decisiones responsables y resolver conflictos de manera pacífica.
  • Aumenta la empatía y la compasión: La práctica de la atención plena ayuda a los estudiantes a comprender mejor las emociones propias y ajenas, fomentando la empatía y la compasión hacia los demás.

Para los docentes:

  • Mejora la gestión del aula: El mindfulness permite a los docentes manejar situaciones desafiantes con mayor calma y asertividad, creando un ambiente de aprendizaje más positivo y efectivo.
  • Fortalece la relación con los estudiantes: La práctica de la atención plena promueve una conexión más profunda con los estudiantes, basada en la escucha activa y la comprensión mutua.
  • Reduce el burnout: El mindfulness ayuda a los docentes a gestionar el estrés y las demandas del trabajo, previniendo el burnout y mejorando su bienestar general.

¿Cómo integrar el mindfulness en la disciplina positiva en nuestras obras educativas?

Actividades de mindfulness para el aula:

  • Respiración consciente: Prácticas sencillas de respiración profunda para calmar la mente y el cuerpo, especialmente útiles antes o después de momentos de estrés.
  • Escaneo corporal: Guiar a los estudiantes a prestar atención a las sensaciones en diferentes partes del cuerpo, fomentando la conciencia corporal y la autorregulación emocional.
  • Meditación: Introducir prácticas de meditación adaptadas a la edad de los estudiantes, cultivando la calma mental y la concentración.
  • Mindfulness en movimiento: Incorporar ejercicios de yoga o movimiento consciente para conectar la mente y el cuerpo, mejorando la coordinación y la propiocepción.

Incorporar el mindfulness en la cultura escolar:

  • Capacitar a docentes: Ofrecer talleres de mindfulness para que los docentes puedan integrar estas prácticas en su propio bienestar y en la dinámica del aula.
  • Crear espacios de mindfulness: Designar espacios tranquilos en la escuela donde los estudiantes puedan practicar mindfulness de manera individual o grupal.
  • Incluir el mindfulness en el currículo: Integrar actividades de mindfulness de manera transversal en diferentes áreas curriculares y dentro de las pausas activas, luego de los espacios de recreo.
  • Involucrar a las familias: Informar a las familias sobre los beneficios del mindfulness y brindarles herramientas para practicarlo en casa con sus hijos.

La integración del mindfulness en la disciplina positiva en la escuela representa una oportunidad única para crear un ambiente de aprendizaje más positivo, respetuoso y propicio para el desarrollo integral de los estudiantes. Al cultivar la presencia, la atención plena y la autorregulación, tanto estudiantes como docentes pueden potenciar su bienestar, mejorar las relaciones interpersonales y fortalecer su capacidad para afrontar los desafíos del día a día. El mindfulness se convierte así en una herramienta valiosa para construir una comunidad escolar más consciente, compasiva y resiliente.

 

Recursos adicionales para la implementación de la Disciplina Positiva en el aula:

  • Capacitación docente: Es fundamental que los docentes reciban capacitación adecuada en disciplina positiva para poder implementar las estrategias de manera efectiva en el aula.
  • Participación de la familia: Es importante involucrar a las familias en el proceso de implementación de la disciplina positiva, proporcionándoles información, recursos, talleres para que puedan apoyar a sus hijos en el hogar.
  • Creación de un ambiente escolar positivo: Todo el personal escolar debe estar comprometido con la creación de un ambiente escolar positivo y respetuoso donde se fomenten los valores y las habilidades sociales y emocionales.

La implementación exitosa de la disciplina positiva en nuestras obras educativas requiere un compromiso conjunto de docentes, familias y la comunidad escolar en general. Al trabajar en colaboración, se puede crear un entorno educativo que nutra el crecimiento integral de cada estudiante, preparándolos para ser agentes de cambio  y contribuyan  positivamente a la sociedad.

 

Propuesta del Ministerio de Educación de Perú en referencia a la disciplina positiva

El Ministerio de Educación de Perú (MINEDU) reconoce la importancia de la disciplina positiva como un enfoque educativo eficaz para promover el desarrollo integral de los estudiantes. En este sentido, el MINEDU ha desarrollado diversas iniciativas para fomentar la implementación de la disciplina positiva en las instituciones educativas del país.

Principales iniciativas del MINEDU:

  • Elaboración de materiales educativos: El MINEDU ha desarrollado materiales educativos como guías, manuales y cuadernos de trabajo para docentes, directivos y familias, con el fin de brindarles herramientas y estrategias para implementar la disciplina positiva en sus respectivos roles.
  • Promoción de la colaboración entre familia y escuela: El MINEDU ha enfatizado la importancia de la colaboración entre la familia y la escuela para el éxito de la implementación de la disciplina positiva. Se han desarrollado materiales y actividades para fortalecer la comunicación y el trabajo conjunto entre padres, madres y docentes.

Recursos disponibles:

  • Plataforma web: El MINEDU cuenta con una plataforma web dedicada a la disciplina positiva, donde se encuentran disponibles materiales educativos, videos informativos y experiencias exitosas de implementación en diferentes escuelas del país. https://repositorio.mi nedu.gob.pe/handle/20.500.12799/8144
  • Guía de disciplina positiva: El MINEDU ha elaborado una guía completa sobre disciplina positiva para el desarrollo de habilidades socioemocionales en la escuela y el trabajo con familias. https://repositorio.minedu.gob.pe/handle/20.500.12799/8150

 





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